miércoles, 20 de junio de 2018
Fuentes para la Historia
Las fuentes constituyen las herramientas principales del historiador, de las cuales extrae información. Existen muy diversos tipos de testimonios como los libros, documentos, obras de arte, fotografías, restos arqueológicos. Prácticamente todo testimonio, voluntario o involuntario, puede ser utilizado como fuente histórica. Por ejemplo, un testamento, una nómina, un contrato, una nota periodística. Las fuentes deben ser sometidas a un examen crítico.
Las fuentes históricas son de dos tipos: primarias y secundarias.
No siempre es fácil conseguir evidencias para reconstruir épocas antiguas; por el contrario, muchas veces son escasas, falsas, están incompletas o dañadas, de tal manera que es muy difícil reconstruir la historia.
Aún en los casos en que existen suficientes elementos de información sobre un tema o periodo histórico, el historiador debe seleccionar y concentrarse en los que a su juicio sean más relevantes.
Reunidas las fuentes de información a su alcance, el historiador determina su autenticidad y posteriormente, extrae de ellas pruebas que confirman o no, una determinada hipótesis.
El elemento fundamental con el que cuenta el historiador es la crítica, que es su capacidad para:
1. Establecer la autenticidad de un testimonio.
2. Cotejar las distintas evidencias sobre un hecho particular.
3. Seleccionar y analizar la información de las fuentes.
4. Construir una estructura explicativa de un acontecimiento.
Etiquetas: Historia Mexico de México, etapa Litica
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